¿Conoces los riesgos de darle probióticos a tu recién nacido? El refuerzo de la microbiota intestinal mediante el uso de probióticos durante la gestación reporta beneficios tanto para el recién nacido como para la madre, al reducir los riesgos de cólicos, alergias, resistencia a antibióticos y enterocolitis necrotizante, pero también de parto prematuro, diabetes gestacional y depresión posparto.
De acuerdo con investigaciones de un equipo de científicos de Países Bajos, Bélgica y Canadá, publicadas en la revista especializadaTrends in Microbiology, estos hallazgos confirmarían la estrecha relación de beneficio mutuo entre la mujer y los microorganismos que habitan su cuerpo, así como su papel de almacén de microbios de efecto favorable para sus hijos.
“Se ha demostrado que, en general, la administración de probióticos en el embarazo reduce la adiposidad central materna, lo que mejora las concentraciones de glucosa en plasma y disminuye el riesgo de diabetes en la madre y otras complicaciones. En el caso de los bebés, es evidente la aportación al desarrollo de un sistema inmune saludable y una adecuada nutrición microbiana materna”, destaca el Dr. Alfredo Madrigal, especialista del laboratorio Biocodex México.
Contrario a lo que se creía antaño en el sentido de que el organismo de los bebés era estéril antes del nacimiento, hoy se sabe que su microbiota intestinal —estrechamente relacionada con su sistema inmunitario y metabólico— está determinada desde la vida intrauterina a través de la exposición a los microbios maternos presentes en la placenta y el líquido amniótico.
Otros dos procesos que inciden positivamente en el desarrollo de la microbiota de los neonatos y, en consecuencia, de su sistema de defensas, son el parto por vía vaginal y la lactancia, pues en ambos se expone al bebé a las bacterias de la madre.
Cualquier otro método de nacimiento o de alimentación implica riesgos o deficiencias en el desarrollo del bebé, subraya el Dr. Madrigal: “Numerosos estudios han asociado al parto por cesárea con un riesgo mayor de padecer diabetes tipo 1 y obesidad. Igualmente, está comprobado que la alimentación es el elemento más importante en la conformación inicial de la microbiota y, como ningún otro, la leche materna juega un papel fundamental en la vida del recién nacido”.
A fin de prepararse de la mejor manera para el embarazo, parto y lactancia, el especialista recomienda a las futuras mamás mantener una dieta variada, equilibrada y rica en fibra, preferir las grasas saludables y las carnes magras; minimizar el consumo de café, azúcares y harinas refinadas; tomar mucha agua y, previa consulta a su médico, reforzar su alimentación mediante el consumo de probióticos, en especial, el de origen natural desarrollado a partir de la levadura Saccharomyces boulardii CNCM I-745®, a fin de cuidar y fortalecer su microbiota intestinal y la de sus bebés.