Publicado el 20/09/2023
Categoría: Salud

El concepto de neurodiversidad reconoce y celebra la diversidad inherente a la manera en que los cerebros funcionan. Nos muestra que todos somos diferentes y nos anima a alejarnos de la idea de lo que se considera “normal”.

Nos invita a apreciar y valorar las múltiples formas en que nuestras mentes se manifiestan.

Judy Singer, socióloga y activista, acuñó en 1998 el término “neurodiversidad” como sinónimo de biodiversidad neurológica. De la misma manera en que la biodiversidad revela la convivencia y singularidad de múltiples especies dentro de un ecosistema, la neurodiversidad delinea la variación inherente entre cada cerebro humano.

Bajo esto, podemos afirmar que todos y todas somos neurodiversos, ya que, a pesar de pertenecer a la misma especie, no existen dos cerebros idénticos.

El concepto de neurodiversidad se utiliza para describir las diferencias en el funcionamiento del cerebro de las personas. El sentido de utilizar esta palabra es que no hay manera “correcta” de funcionar el cerebro.

De acuerdo a esto, la neurodiversidad nos permite apreciar las diversas características sensoriales, neurológicas, comunicativas y sociales como parte natural del desarrollo humano. Entonces, al alejarnos de una perspectiva puramente clínica y reparadora, impulsamos las interacciones entre personas donde las diferencias no se perciben como deficiencias.

La visión de la neurodiversidad entrega ventajas para observar las cualidades y características de los demás, sin juzgar si son correctas o no. De esta manera, las personas pueden interactuar y comprenderse de manera mutua.

¿Cómo se manifiesta la neurodiversidad?

Todos somos neurodiversos, lo que significa que cada persona posee un patrón único de funcionamiento cerebral. Esta diversidad se manifiesta en cómo percibimos y experimentamos el mundo de manera individual.

Cada persona ve las cosas desde una perspectiva única debido a nuestras diferencias emocionales y neurocognitivas. Estas diferencias pueden afectar en cómo procesamos la información, en cómo nos relacionamos con otros y cómo percibimos nuestro entorno.

Es relevante valorar estas diversidades, ya que nos enriquece como seres humanos y sociedad. Al entender que cada persona tiene sus formas de ver las cosas y no existe una manera “correcta”, podemos fomentar la empatía, la comprensión y el respeto. Al aceptar las diferentes perspectivas, podemos aprender y crecer como individuos y comunidad.

Neurotípico y Neurodivergente

Dentro de la neurodiversidad existen conceptos como: neurotípico y neurodivergente.

  • Neurotípico: Se refiere a personas cuyo funcionamiento cerebral se ajusta a lo que se considera como “típico” o dentro de la norma establecida por la sociedad.
  • Neurodivergente: Son personas cuyo funcionamiento cerebral difiere de lo considerado “típico”. Incluye a aquellos con condiciones como el autismo, el TDAH, la dislexia, entre otros.

¿Qué es la neurodivergencia?

La neurodivergencia es un término amplio que engloba a individuos que viven con condiciones de salud como el autismo, la dispraxia, la dislexia, el TDAH, epilepsia, etc… que afectan su procesamiento emocional y cognitivo de manera diferente a la norma.

El concepto de neurodivergencia surgió en los años noventa cuando activistas por los derechos de las personas con autismo, como Kathy Lissner, Donna Williams y Jim Sinclair, fundaron la Red Internacional del Autismo. El objetivo de su creación era cambiar la idea de las personas de que el autismo era una enfermedad, destacando en cambio, que es un estilo de procesamiento cognitivo.

Comprender y reconocer el autismo y otras formas de procesamiento mental es el primer paso para ofrecer una experiencia educativa inclusiva, adaptada a las diferentes formas de aprender y percibir el mundo.