La epilepsia es un trastorno cerebral que se caracteriza por predisposición persistente a la ocurrencia de episodios de actividad neuronal anormal que puede manifestarse como convulsiones, o como comportamientos o sensaciones inusuales con o sin pérdida de conciencia.[1]
Esta condición se desarrolla con mayor frecuencia durante la infancia y en adultos mayores.[2] En México existen entre 10 y 20 casos por cada mil habitantes, es decir, la epilepsia afecta a aproximadamente a un 2% de la población total.[3]
Este 26 de marzo, se conmemora el Día Mundial de la Epilepsia y para detectar a tiempo la epilepsia en niños, es importante estar atentos a ciertos factores que pueden ser antecedentes de esta enfermedad; dado que ningún antecedente aislado es suficiente para establecer el diagnóstico de epilepsia, debe ser un neuropediatra quien determine si la presencia de estos factores se relaciona con epilepsia.
A continuación, se enlistan algunas de las causas y señales a tomar en cuenta:[4],[5]
- Antecedentes en la familia de crisis epilépticas, o de convulsión febril.
- Presencia en la piel de manchas de color claro en alguno de los padres (asociado algunas veces con esclerosis tuberosa de Bourneville).
- Historia de asfixia o trauma neonatal.
- Infección del sistema nervioso central (meningitis).
- Traumatismo craneal.
En los últimos años, la investigación clínica en epilepsia infantil ha logrado delimitar diferentes síndromes y establecer el pronóstico y los fármacos más eficaces para su tratamiento.
Stendhal ofrece a la comunidad médica opciones terapéuticas innovadoras para el tratamiento de la epilepsia en formulaciones de liberación prolongada.
Es importante notar que la epilepsia es un conjunto de trastornos diferentes con tratamientos y pronósticos diversos.
Es muy útil entonces clasificar adecuadamente el tipo de epilepsia que sufre cada niño. Esto ayuda al médico a elegir el tratamiento más efectivo, más seguro y mejor tolerado.
Para mayor información, es importante acudir con un médico especializado para una revisión oportuna, y así poder controlar a tiempo la epilepsia que es una de las enfermedades neurológicas no transmisibles más comunes, ya que afecta a aproximadamente a 70 millones de personas en todo el mundo2
Bibliografía:
[1] Epilepsia. 2014; 55 (4): 475-482
[2] Rev Mex Neuroci. 2020; 21 (Suppl 1): S12-S18
[3] Medina MT, Chaves-Sell F, Chinchilla-Cálix N, Gracia F. Las epilepsias en Centroamérica. Tegucigalpa: Scancolor; 2001.
[4] N Eng J Med. 2001; 344:1145-1151
[5] Rev Mex Neuroci. 2020; 21 (Suppl 1): S4-S11