El autismo, entre otras consecuencias, produce una gran fragilidad social, que se enmascara en una aparente capacidad que acentúa la invisibilidad de sus déficits. La figura del asistente personal viene a solventar y apoyar en múltiples situaciones, mejorando por tanto la calidad de vida.
La compleja intervención con personas adultas con autismo, requiere un tipo de intervención que, además de la técnicamente denominada Planificación Centrada en la Persona, precisa una intervención psicosocial continua.
Es necesaria una atención especializada e individualizada según las circunstancias de cada persona y su grado de afectación, promoviendo la inclusión social de todas las personas adultas con autismo.
Una persona adulta con autismo, debe contar con el apoyo de los profesionales, cualificados y especializados, para apoyar las necesidades de las personas TEA de modo que puedan solventar las dificultades que les impiden llevar una vida digna en el ámbito de sus actividades personales, familiares y sociales.
Si quieres trabajar como asistente de una persona con Trastorno del Espectro Autista te damos los siguientes consejos:
- Proporciona una agenda que anticipe todo lo que va a ocurrir en los próximos 45-60 minutos. Las personas con autismo son extremadamente organizados y no son capaces de digerir bien los cambios improvisados en su planificación.
- Evita en medida de lo posible estímulos sonoros ya que es posible que tengan hipersensibilidad sensorial y asocien determinados estímulos sonoros como signos estresantes.
- Aprovecha los momentos de Saludos para practicar funciones declarativas tales como ofrecer o pedir algo.
- Es de vital importancia que las tareas que realicen tareas que estén estructuradas de la misma forma, que siga siempre el mismo orden, además de que debes de darle prioridad a la comunicación visual que textual.
Es muy importante para procurar que una persona con autismo tenga la misma posibilidad que cualquier otra persona de poder ejercer sus derechos de ciudadano pleno y evitar caer en la exclusión social, evitando a mediano plazo los costos sociales derivados de la marginación y dando una verdadera oportunidad a la felicidad y a la vida digna de las personas con autismo.
