Rain Man no nos hizo ningún favor. La famosa película de 1988 protagonizada por Dustin Hoffman y Tom Cruise y que en su momento estuvo en la cartelera teatral de México con Plutarco Haza y Alfonso Herrera, no solamente lograron excelente actuaciones, sino que estereotipó al autismo con genialidad.

Raymond Babbit en realidad tenía Síndrome de Asperger, una variante lejana del espectro, un autismo muy funcional y que posiblemente desaparezca de la clasificación de Trastorno de Espectro Autista del DSM V hacia el 2012.

Este suceso, aunado a que no existen métodos clínicos que certifiquen el trastorno y a la escasez de profesionales especializados ha tenido como consecuencia el que muchas familias tarden años en encontrar un diagnóstico certero y que en su “peregrinaje” reciban pronósticos devastadores y tratamientos inapropiados.

Y es que el autismo ES atípico, no existe un caso igual a otro. Se define como espectro y se representa normalmente con los colores del arcoíris: desde la oscuridad total hasta la funcionalidad luminosa. Además, pueden coexistir otras alteraciones como discapacidad intelectual, ceguera, sordera, Síndrome de Down, convulsiones, problemas motores o alteraciones sensoriales.

Integración Total

 Si bien es cierto que el autismo hoy no tiene cura, sí es posible que las personas con autismo interactúen satisfactoriamente con el mundo, sean autosuficientes e incluso competentes para estudiar o trabajar: pueden tener una vida significativa.

“La educación especial es un servicio, no un lugar”.

Austin Family Magazine

DOMUS fue pionero en la integración a las escuelas y la integración al trabajo remunerado de personas con autismo. Hoy sigue incursionando en espacios sociales, recreativos y culturales tradicionalmente vetados para ellos. Pero primordial es la integración armónica a su ambiente cotidiano: la casa. Las familias no tienen que vivir eternamente trastornados y en caos, rehenes de quien padece el trastorno. Se puede lograr que la vida familiar sea sana y hermosa.

Modelo de Atención DOMUS

Con nuestros servicios cubrimos el espectro de requerimientos de una persona con autismo a lo largo de su vida.

• Evaluación y Diagnóstico Funcional. Con un mínimo de 20 hrs. de observación, ponemos un menor énfasis en las etiquetas y más en las aptitudes y capacidades de cada individuo para diseñar un Programa Integral de Atención Individual que funcione.
• Atención Temprana. El primer programa en su tipo, enfocado a la formación de padres para que sean guías del desarrollo, efectivos remediadores de déficits y promotores del modo particular de aprendizaje de sus hijos.
• Integración Educativa. El programa pionero de integración de niños y adolescentes con autismo, al aula regular.
• Programa para Adultos. Desarrollo de habilidades e integración progresiva a actividades socio-recreativas, educativas, vocacionales, culturales y laborales.
• Programas a Medida. Plan de atención y entrenamiento personalizado: evaluación, capacitación, entrenamiento y terapias individuales, ya sea en el D.F. o en provincia.

La primera de cuatro grandes fases se estará desarrollando durante 2011: un esfuerzo por poner a disposición de familias de escasos recursos o que se encuentren lejos de la atención apropiada, guías y fascículos ilustrados a bajo costo para que se conviertan en sus propios terapeutas.

“La verdadera discapacidad es que no exista accesibilidad para que todos participen activamente en la sociedad”.

Si quieres contactar a DOMUS Instituto de Autismo, visítalos en Málaga Sur #44, Col. Insurgentes Mixcoac, Del. Benito Juárez, C.P. 03920, México, D.F.  Teléfonos: (52-55) 5563 9966 y (52-55) 5563 9874