
En 2025, que coincide con el 77 aniversario del Día Mundial de la Salud, la campaña se titula ‘Comienzos saludables, futuros esperanzadores’ y está enfocada en la salud de la madre y el recién nacido.
Año tras año, en todos los países se conmemora el Día Mundial de la Salud para mantener viva la importancia del cuidado del bienestar de las personas como una de las medidas para asegurar una buena calidad de vida. Cuando pensamos en esta labor, hacer ejercicio y comer saludable son las primeras acciones que se consideran. Sin embargo, implica muchas más, cuya responsabilidad no recae solo en seguir hábitos saludables, sino que también en las legislaciones de los gobiernos y las iniciativas de las instituciones privadas.
Es decir, se requiere un esfuerzo colectivo para mantener las dinámicas funcionales, así como para resolver aquellas que no están dando los resultados óptimos. Pero es necesario dividir el enfoque en esfuerzos centralizados para avanzar con pasos más certeros, pues abarcar demasiado al mismo tiempo ha demostrado no ser la opción más efectiva.
El séptimo día del cuatro mes del año se reservó como una fecha saludable a partir de 1948, pues fue entonces cuando se fundó la la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una institución sin fines de lucro, cuyo objetivo es reunir los esfuerzos de todas las naciones en pro de que cada población goce de atención médica de calidad, independientemente de su origen étnico, género, orientación sexual o estatus socioeconómico.
Su labor contempla todas las aristas del bienestar, desde los aspectos físicos, hasta los mentales, por lo que recomienda seguir hábitos que beneficien de manera integral a las personas, como llevar una alimentación balanceada, realizar actividad física de forma regular, seguir una buena higiene del sueño y cuidar la salud mental.
Dada la gran variedad de asuntos que le conciernen a la OMS, optaron por seleccionar una de las problemáticas a resolver cada año para dosificar los esfuerzos y así lograr mejores resultados.
Según las cifras actuales de la organización, “cada año pierden la vida trágicamente cerca de 300 mil mujeres durante el embarazo o el parto, más de dos millones de recién nacidos fallecen en su primer mes de vida y alrededor de dos millones más nacen muertos”.
Así, sus objetivos para este año son aumentar la concientización de los decesos e impulsar la creación de soluciones entre los gobiernos y las comunidades para prevenir complicaciones antes, durante y después del parto, así como darle prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres a largo plazo, incluyendo su salud mental, prevención enfermedades no transmisibles y la planificación familiar además del tratamiento obstétrico.