Cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve un lema diferente. Para 2025, el lema es: “Guantes, a veces; higiene de las manos, siempre”. El lema de este año hace énfasis en los guantes debido a su impacto ambiental. De acuerdo con la OMS, los guantes son esenciales en ciertos procedimientos clínicos, pero nunca deben sustituir la higiene de manos.

Lavarse o desinfectarse las manos antes y después de usar guantes protege tanto a pacientes como a trabajadores de la salud. Cuando se realiza en el momento adecuado y de la manera correcta, la higiene de manos puede salvar vidas.

Además, el uso excesivo o innecesario de guantes genera un impacto ambiental significativo. Durante la pandemia de COVID-19, los guantes desechables produjeron toneladas de residuos diariamente. Por ello, la campaña de este año también destaca la necesidad de reducir el impacto ambiental promoviendo prácticas conscientes y basadas en evidencia.

Uno de los principales objetivos de este día, según la OMS, es promover prácticas óptimas de higiene de manos.

Es importante recordar que una buena higiene de manos ayuda a prevenir infecciones virales y bacterianas, entre otras enfermedades. Por ello, aquí te explicamos cómo lavarte correctamente las manos según las recomendaciones de la OMS.

¿Cómo lavarse las manos correctamente?

• Moja las manos con agua.
• Aplica suficiente jabón para cubrir toda la superficie de las manos.
• Frótate las palmas de las manos entre sí.
• Frótate la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda con los dedos entrelazados, y viceversa.
• Frótate las palmas de las manos entre sí con los dedos entrelazados.
• Frótate el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta, manteniendo los dedos unidos.
• Rodea el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha y frótalo con un movimiento de rotación, y viceversa.
• Frótate la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda haciendo un movimiento de rotación, y viceversa.
• Enjuágate las manos con agua.
• Sécalas con una toalla de papel desechable.
• Usa la toalla de papel para cerrar la llave de agua.

Esta técnica de lavado de manos con agua y jabón debe durar entre 40 y 60 segundos. Realízala después de ir al baño, al llegar del trabajo, tras estornudar o toser, y antes y después de ingerir alimentos o administrar medicamentos.