Joaquín Rodrigo fue un músico español y pianista virtuoso, conocido por ser el autor del Concierto de Aranjuez y Fantasía para un Gentilhombre. Nació en Sagunto, provincia de Valencia, España en 1901, fue el más chico de 10 hermanos e hijo de Vicente Rodrigo -terrateniente- y Juana Vidre Rivelles, segunda esposa del primero. A la edad de tres años quedó ciego después de una epidemia de difteria, aunque hay quienes dicen que fue a causa de una infección parasitaria conocida como toxoplasmosis; muchos años después, Rodrigo declaró que la ceguera lo hizo encaminarse a la carrera musical.
A los cuatro años ingresó a una escuela para niños ciegos, donde aprendió el sistema Braille y mediante el cual, más tarde transcribiría sus composiciones musicales. A los 8 años de edad comenzó sus estudios musicales empleando el piano y el violín. Cabe destacar que aunque sus principales obras están escritas para ser interpretadas en guitarra, Rodrigo nunca ejecutó dicho instrumento.
A principios de los años veinte, Rodrigo ya dominaba el piano y su primer obra registrada data del año 1923 llamada Dos esbozos para violín y piano: La Enamorada junto al Surtidor y Pequeña Ronda; y en 1924 escribió su primer obra para orquesta, sin embargo, sus composiciones no empezaron a publicarse sino hasta 1940. Como muchos de sus compatriotas contemporáneos tales como Manuel de Falla e Isaac Albéniz, Rodrigo cruzó la frontera hacia Francia a fin de realizar sus estudios musicales en París, de tal modo que en 1927 ingresó a la Escuela Normal de Música de París, donde tuvo como maestro de composición a Paul Dukas hasta el año 1932.
Hacia el año de 1933 se casó con la pianista turca Victoria Kamhi quien renunció a su carrera musical para dedicarse a su marido. Ambos se instalaron en Valencia donde consiguieron gracias a Manuel de Falla la beca “Conde de Cartagena” y regresaron a París en 1934 donde Rodrigo inició sus estudios de Musicología con Maurice Emmanuel y André Pirro. En ese mismo año, la pareja se trasladó a Austria como corresponsales de la Revista Le monde musical, y en este lapso, Rodrigo escribió en Salzburgo La Sonada del Adiós en honor a su maestro Paul Dukas y por encargo de la revista musical Revue Musicale.
En 1936, la pareja se mudó a Alemania y en ese mismo año les es negada la beca “Conde de Cartagena” por haberse iniciado la Guerra Civil Española y obtienen sus recursos dando clases de música y de español en un asilo para ciegos de Friburgo, Alemania, donde además vivían como refugiados españoles.
En 1938, el matrimonio volvió a París donde en ese mismo año Rodrigo conoció en una reunión al guitarrista Regino Sainz de la Maza, quien le incitó a componer música para guitarra a lo que accedió Rodrigo dando lugar a lo que más adelante le haría mundialmente famoso: El Concierto de Aranjuez que fue compuesto en 1939 y debe su nombre al palacio real ubicado en el poblado del mismo nombre y que se encuentra a orillas del río Tajo, en Toledo.
Joaquín Rodrigo alguna vez dijo que esta obra musical “…debía sonar como la brisa oculta que mueve las copas de los árboles…” y fue inspirado, en parte, al embarazo fallido del Victoria años atrás.
En 1939 se mudaron a Madrid, donde Rodrigo trabajó en Radio Nacional y en 1941 nació su primer y única hija, Cecilia. A partir del siguiente año fue crítico de música para diversos diarios y el resto de la década trabajó como directivo de Radio Nacional y dando la Cátedra de Música Manuel de Falla en la Universidad Complutense de Madrid.
Joaquín Rodrigo, a lo largo de su vida fue galardonado con decenas de méritos, premios y títulos en España y en el extranjero, incluso en los años sesenta vivió durante un año en Puerto Rico, donde impartió clases de Música en la Universidad de Río de Piedras; en 1996 recibió el premio Príncipe de Asturias y tres años después, en 1999 falleció en Madrid rodeado de su familia, a excepción de su esposa Victoria quien murió en 1997. Los restos de ambos se encuentran descansando en el cementerio de Aranjuez.
Joaquín Rodrigo, excepcional músico que fue ciego desde niño, se mantiene en la historia musical como un compositor y virtuoso de calidad inigualable cuyo catálogo de obras reúne a más de doscientas entre música orquestal, para solista, música vocal, combinaciones de dos y cuatro instrumentos, así como obras escénicas.