Publicado el 25/10/2022
Categoría: Cultura

Cada 29 de octubre desde el año 2008 se celebra el “Día Mundial del Ataque Cerebral”, destinado a informar a la comunidad acerca de esta grave patología que amenaza vidas y calidad de vida.
Esta afección es causada por la pérdida súbita de flujo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el derrame de sangre dentro de la cabeza. Ambos son conocidos como accidente cerebrovascular (ACV) y constituye la tercera causa de muerte y primera de discapacidad en adultos.

Se insta a la población a memorizar La regla de las 5 C, para identificar posibles síntomas:

  • Cabeza: Dolor fuerte.
  • Cuepo: Debilidad en un lado del cuerpo.
  • Confusión: Dificultad para entender o expresarse.
  • Ceguera: No ver bien o quedarse ciego repentinamente.
  • Caminata: Dificultad para caminar.

Su prevención implica la difusión de información sobre sus causas y programas de control de los factores de riesgo: hipertensión arterial, diabetes, alcoholismo, tabaquismo y colesterol alto, entre otras.

El incremento de la prevalencia de esta enfermedad está íntimamente relacionado con el envejecimiento poblacional y con factores de riesgo como la diabetes, el consumo de tabaco y alcohol, el sobrepeso y la obesidad, altos niveles de colesterol, el sedentarismo y la hipertensión arterial. Poniéndole cifras al problema, los datos proporcionados por el Dr. Adolfo Leyva Rendón, Director Médico del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS), cada año se presentan en nuestro país alrededor de 170 mil infartos cerebrales.

“Los infartos cerebrales se asocian con secuelas graves y permanentes, pues afectan el movimiento (parálisis), la memoria, la comunicación, las emociones y la calidad de vida de quienes los sufren. Aproximadamente, la mitad de quienes sobreviven a esta condición quedan con un mayor o menor grado de incapacidad funcional y un tercio de ellos precisa ayuda de cuidadores para realizar sus actividades básicas, lo que genera a la familia gastos superiores a los 630 mil pesos anuales”. Dr. Daniel López Tapia, Presidente de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencias.

Es importante anotar que el tiempo que transcurra desde que se presente el EVC, hasta el momento de su correcta atención médica es crítico y aunque existe una ventana de oportunidad de aproximadamente 4.5 horas para la intervención especializada es fundamental eliminar el trombo que bloquea la arteria y restablecer el flujo sanguíneo lo antes posible, lo que evitará la muerte o las secuelas de la persona afectada.

Los tres tipos principales de EVC son los siguientes:

Trombótico: El flujo de sangre de una arteria cerebral se bloquea debido a un coágulo que impide el flujo sanguíneo en una arteria. La aterosclerosis, que es la acumulación de depósitos grasos en las paredes de las arterias, causa un estrechamiento de los vasos sanguíneos y con frecuencia es responsable de la formación de dichos coágulos.

Embólico: El coágulo se origina en alguna parte alejada del cerebro, por ejemplo en el corazón. Una porción del coágulo (émbolo) se desprende y es arrastrado por la corriente sanguínea al cerebro hasta llegar a un punto en el que no puede pasar, tapando el vaso sanguíneo.

Hemorrágico (derrame cerebral): Es causado por la ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro.

Como lo mencionamos previamente, la oportuna atención de un EVC por médicos especialistas cambia el curso del evento, por lo que se vuelve importantísimo saber identificarlo y actuar rápidamente.

Es por ello que los conminamos a recordar los síntomas antes mencionados y actuar inmediatamente en caso de detectarlos en alguna persona, o en nosotros mismos, ya que cada minuto cuenta.