Expertos en el cuidado de la salud y asistencia social han desarrollado un conjunto definitivo de métricas para las estrategias de higiene y contención.
Essity presentó el estudio en el marco del 7° Foro Global sobre la Incontinencia celebrado los días 17 y 18 de abril en la ciudad de Roma.
Hoy en día la incontinencia afecta a más de 400 millones de personas a nivel global y es uno de los problemas médicos que afecta a la población en proceso de envejecimiento. En México, se estima que el 30% de los ciudadanos que superan los 70 años presentan incontinencia urinaria.
A pesar de la gama de opciones de tratamiento disponibles en la actualidad, relativamente pocas personas con este padecimiento encuentran una cura. Esto hace que el énfasis en el cuidado de alta calidad sea más crítico. Sin embargo, no ha existido un consenso internacional sobre cómo debería ser una atención correcta y más completa a los pacientes de incontinencia, lo cual ha complicado la optimización de la asistencia social.
Por dicha razón, se ha realizado un innovador estudio que ha definido un conjunto de parámetros clave (KPI) que pueden ser usados por los proveedores y legisladores del cuidado de la salud y asistencia social, así como por los contribuyentes para la provisión de una gestión diaria de la incontinencia y la evaluación de las mejoras en los estándares a largo plazo.
Los hallazgos fueron presentados en Roma, en el marco del 7° Foro Global sobre la Incontinencia (GFI), evento organizado cada dos años por Essity, compañía líder global en higiene y salud, que reúne a más de 300 líderes de opinión de 30 países alrededor del mundo y que se llevó a cabo este miércoles.
Titulado “Midiendo los Resultados para Mejorar la Gestión del Cuidado de la Incontinencia”, el estudio fue propuesto por Essity, liderado por un panel de expertos y facilitado por el Grupo de Estrategia Global de KPMG. El informe incluyó la participación a más de 60 personas en representación de pacientes, cuidadores, profesionales de la salud, legisladores y tres contribuyentes.
“Existen muchos tipos de incontinencia y aunque se han generado métricas de resultados para la vejiga hiperactiva, actualmente no existe nada sobre la gestión diaria de la incontinencia. Este estudio ha identificado el tipo de resultados en los que debemos enfocarnos y ha producido parámetros tangibles que, si se integran a los marcos de calidad, ayudarán a avanzar los estándares del cuidado”, explicó Adrian Wagg, catedrático de Envejecimiento Saludable en la Universidad de Alberta y presidente del panel de expertos en investigación y del GFI.
Así mismo, el informe arrojó una lista definitiva de 14 parámetros que son relevantes para todas las personas que dependen de estrategias de higiene y contención, a pacientes dependientes o no de cuidado. Los indicadores cubren aspectos médicos, de calidad de vida y económicos, que van desde determinar la proporción del personal apto para realizar una evaluación de la incontinencia y prescribir una estrategia de higiene, hasta el costo de admisión y readmisión hospitalaria relacionados en el tratamiento de la incontinencia.
“El rápido envejecimiento de la población mundial, trae consigo un aumento prevalente de varios síndromes y condiciones como la incontinencia. Este evento es una oportunidad importante para el intercambio de conocimiento y la alineación de buenas prácticas que buscan mejorar la calidad de vida de aquellos que viven con la incontinencia diariamente” aseguró el Doctor Alexandre Kalache, reconocido catedrático y especialista en epidemiología del envejecimiento y el curso de la vida.