Mónica Arce, una mujer con síndrome de Down, siempre soñó con ser actriz, mientras que su hermano Juan anhelaba incursionar en el mundo del cine. Juntos, comenzaron a trabajar en una historia que no solo les permitiera cumplir sus propios deseos, sino que también abordara la importancia de la individualidad y la conexión familiar en el contexto de la discapacidad.
En un país donde apenas el 2% de las producciones cinematográficas abordan temas relacionados con la discapacidad, «La laguna rosa» emerge como una poderosa narrativa que busca llenar ese vacío. Dirigida por Juan Arce y Francisco Gallo, esta película, que estrena este fin de semana en salas de la Ciudad de México, es el fruto de ocho años de trabajo y la realización de un sueño compartido entre dos hermanos.
La joven, de 32 años, ha sido ejemplo en certámenes de la India y Singapur, pues ella es un claro ejemplo de que los sueños se cumplen si se trabaja para alcanzarlos, enfatizando que Mónica deseaba con ansias protagonizar una película.
La película “La laguna rosa” es codirigida por Juan Arce, en la que Mónica da vida a una mujer que sueña con ser bailarina profesional de ballet, quien cuenta con un hermano lejano. Respecto a la cinta, en una entrevista, Mónica señaló que no fue fácil realizar el filme, ya que la luz y las cámaras delante de su rostro provocaban que no hallara en punto fijo.
“Quiero mostrar que la gente que tiene esto, igual que yo, podemos tener metas y logros, podemos ser actores, lo que queramos”, aseveró Mónica, a quien podrán ver en las salas de la Ciudad de México en abril, posteriormente la cinta se extenderá a los cines del resto de la república mexicana y más tarde a fundaciones y escuelas.