En niños con un desarrollo normal, el control del tronco se desarrolla de arriba hacia abajo. Al sostener a un niño recién nacido, la cabeza siempre debe ser apoyada. Durante las siguientes semanas y meses, el niño desarrolla gradualmente el control de la cabeza y comienza a controlar los movimientos y la estabilidad en el tronco. A la edad de seis a ocho meses, la mayoría de los niños pueden sentarse de forma independiente. Cuando el niño puede sentarse independientemente en el piso, a menudo solo se sostienen en la parte inferior de la espalda. Este desarrollo se fomenta en Meerkat usando el soporte para el pecho y el balancín. Las múltiples posibilidades de ajuste del soporte para el pecho permiten proporcionar al niño el soporte exacto necesario para desafiar el control activo del tronco.

Cuando el Meerkat está equipado, es posible desafiar el control del tronco reactivo del niño. El nivel de soporte se ajusta fácilmente bajando el soporte en la columna central. Esto hace posible crear un entorno de aprendizaje donde el niño gana gradualmente el control del tronco, segmento por segmento. Con el tiempo, esto puede conducir a una mejora en la función motora gruesa y la movilidad.

Alrededor de la edad de nueve a doce meses, los niños en su desarrollo típico se desafían a sí mismos a adoptar la posición de pie, como un desarrollo natural, ya sea que estén acostados o sentados es una parte integral del desarrollo motor. Adoptar la posición de pie le permite al niño obtener nuevas perspectivas sobre su entorno y aplicar cargas alternativas en sus huesos, articulaciones y músculos, brindando la posibilidad de desarrollar nuevas habilidades.

Los niños con retraso en el desarrollo y diferentes tipos de discapacidad necesitan apoyo para adoptar la posición de pie y lograr estas posibilidades.

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