Publicado el 03/11/2020
Categoría: Estilo de Vida
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La edad y la discapacidad, generalmente van de la mano, y siempre perjudican la movilidad de las personas y capacidad de desplazamiento.

El 22% por ciento de las personas mayores de 60 años tienen alguna condición de discapacidad. Y el 40% de las personas que tienen alguna condición de discapacidad tienen más de 60 años. La relación de la edad y la discapacidad es evidente, a tal grado que a veces a la discapacidad se le puede considerar –aunque erróneamente– una condición inherente a la edad. En muchas ocasiones a la edad se le asocia con la discapacidad, o al menos se le reconoce como un factor que intensifica casi cualquier condición de discapacidad.

El ser humano ha logrado incrementar la esperanza de vida a tal grado, que en breve, comenzará a nacer la generación que tenga una esperanza de vida de 100 años, aunque llegado a cierto momento, no se podrá sobrepasar la edad de los 140 que es el límite que se ha establecido como genético para el ser humano. Casi todos los animales tienen un nivel de evolución superior al ser humano en muchos aspectos: son más veloces, más resistentes, fuertes, mejores nadadores o con mejores sentidos. Pero el ser humano sigue gobernando el planeta, pues tiene una ventaja evolutiva estratégica: su capacidad de memoria colectiva. Esto es, de transmitir conocimiento de un individuo a otro gracias al lenguaje. Por ello el ser humano en vez de «matar» o «dejar morir» al ser humano longevo como hacen otras especies, busca conservarlo, pues sin esa transmisión de datos de la que es capaz, estaría desamparado frente especies tan adaptadas físicamente.

El ser humano como especie debe a los ancianos no solo respeto, sino la misma hegemonía del ser humano sobre la tierra.

Sin embargo, y desde cierta perspectiva, parece que el ser humano ha logrado alargar el tiempo de muerte y no el de vida, pues muchos de los últimos años que vive una persona longeva son años sin calidad por todos los aspectos negativos que se tienen que afrontar.

Llegar, sobre todo en un país que no tiene hechas las previsiones suficientes, a una edad avanzada implicará dolor y sufrimiento. Puede parecer que el ser humano cuida al humano de edad avanzada, pero sólo para explotar su información y tenerlo guardado. Lo anterior se encuentra ligado a la condición que más destaca en el anciano: su capacidad de movimiento limitada.

Una de las peores afrontas que tiene la persona de avanzada edad es adquirir condiciones de discapacidad en distintas formas, y esta discapacidad como principal consecuencia tiene la inmovilidad relativa. Los ancianos con alguna discapacidad tendrán que enfrentar muchas barreras para moverse. Existe evidencia de que las familias que tienen a algunos de sus miembros con discapacidad, en vez de tener mayores probabilidades de movilidad, ven estas posibilidades disminuidas. Por ejemplo, tienen menos probabilidad de tener auto, ya sea porque gastan más en distintos paliativos a la condición de discapacidad o porque su edad promedio es mayor o por otra razón.

Un auto justifica plenamente su uso cuando sirve a quien tiene menores posibilidades de movilidad, sin embargo, ocurre que las familias que más lo necesitan menos lo tienen. De las familias que tienen al menos un miembro con PcD. solo el 15% tienen auto. En cambio de las familias que no tienen a ningún miembro PcD casi el 28% tienen auto.

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