El 11 de abril es el Día Mundial del Parkinson, en reconocimiento al médico que describió por primera vez la enfermedad a la que él llamó «parálisis agitante», James Parkinson.
Temblor, lentitud del movimiento, rigidez son los síntomas característicos, pero actualmente la enfermedad se caracteriza también por los llamados síntomas no motores: depresión, trastornos del sueño, constipación, apatía, trastornos del olfato.
El aumento de la expectativa de vida mundial hará que la incidencia del Parkinson aumente en los próximos años y se estima que el número de pacientes se duplicará en los próximos 30 años. Una de cada diez personas es diagnosticada antes de los 50 años. Los pacientes pueden demorar 3 a 5 años en recibir un diagnóstico adecuado.
Acerca de la causa de la enfermedad, los estudios sugieren que los factores genéticos y ambientales como pesticidas o solventes desencadenan la enfermedad, pero también existen factores protectores. “Algunas sustancias han demostrado beneficio en estudios recientes a nivel experimental como el manitol, que es un diurético pero se utiliza como edulcorante de golosinas y puede disminuir el depósito de alfasynucleina que se produce en el Parkinson.