Los adultos mayores son prueba viviente de que el ejercicio y la actividad física, social y mental logran en ellos una vida independiente, feliz y con una mayor calidad de vida.
Con frecuencia escuchamos a adultos mayores decir que han llegado a “la edad de los nunca” y continúan; nunca me había dolido aquí o nunca me había pasado esto, miles de veces me subí a ese banco para limpiar el librero y nunca me caí; sin embargo debemos saber que llegada esta etapa de la vida, nos volvemos más propensos a tener accidentes ya que al paso de los años vamos perdiendo el control del equilibrio, presentamos dificultades para trasladarnos, disminuye nuestra visión y también nuestra capacidad auditiva.
A esto se habría que añadir el peligro que implican los obstáculos que se pueden encontrar en el hogar y que se convierten en verdaderas trampas para sufrir una caída o quedar inmovilizados ante una fractura o un desmayo, por ejemplo, cables eléctricos o de teléfono sueltos, suelos resbaladizos, baños mal equipados y escaleras deficientemente iluminadas; anaqueles sobrepuestos, objetos de uso cotidiano muy alejados, etc…
Los accidentes en los adultos mayores son usuales, sobre todo dentro del mismo hogar; y así como se pueden prevenir enfermedades, los accidentes también y de manera mucho más fácil de lo que pudiéramos imaginar.
Algunos consejos de prevención de accidentes en el hogar:
- Procure no colocar muebles en las zonas de paso y mantenga las estancias limpias y ordenadas. El desorden puede provocar caídas.
- Retire alfombras o fíjelas al suelo; con ello, evitará tropezones.
- No obstruya los conductos ni rejillas de ventilación en las estancias donde haya aparatos de gas.
- Nunca deje desatendida una cacerola o sartén en el fuego.
- Adquiera el hábito de comprobar que las llaves de gas están cerradas antes de acostarse.
- No sobrecargar los enchufes y apagar los electrodomésticos una vez finalizado su uso.
- Para la higiene diaria es más aconsejable la regadera que la tina, ya que tiene un acceso más sencillo.
- No guarde productos de limpieza junto con comestibles o bebidas así evitará confusiones y sustos.
- Asegúrese de conservar correctamente todos los alimentos y revise fechas de caducidad; evitará una posible intoxicación.
- Guarde todos los medicamentos en su envase original junto con su correspondiente instructivo.
- Antes de consumir un medicamento, revise su fecha de caducidad.
- Al subir y bajar escaleras, debe haber barandillas o asideros, apóyese en ellos. El riesgo de caída disminuye si sube o baja oblicuamente.
- Al sentarse y levantarse de un asiento utilice siempre los reposabrazos o puntos de apoyo para ayudarse.
- Para entrar y salir de la cama siéntese primero y realice movimientos lentos.
- En la cocina procure tener al alcance de la mano los utensilios y cacharros que utilice habitualmente. En el fondo de los armarios puede situar los que utilice menos.
- Procure realizar sentado la mayoría de las actividades domésticas que pueda, así evitará pérdidas de equilibrio y mareos.
- No se suba nunca a escaleras o taburetes; solicite ayuda a amigos, vecinos o familiares.
- Tenga preparada una lista con teléfonos de emergencia y de familiares, porque en caso de accidente le puede ser de gran utilidad.
- Tener anotado junto al teléfono el número de uno o varios vecinos que puedan ayudar en caso de necesidad.
- Recuerde que hay servicios de asistencia telefónica como LOCATEL consultarles en caso necesario.
- Colocar barandales o pasamanos en los pasillos de la casa.
Podemos observar que guardando las medidas preventivas aquí recomendadas, se pueden evitar la mayoría de los posibles accidentes. Si en tu familia existen personas adultas mayores, ayúdalas adaptando sus viviendas y quitando del camino trampas que pudieran ser mortales.