La otorrinolaringóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, María Angélica Torres Ornelas estima que hasta el 30% de las personas mayores de 60 años de edad tienen disminución en la capacidad de audición, y la incidencia aumenta hasta un 55% en personas de más de 75 años de edad.
Las enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión o cardiopatías predisponen al adulto mayor a desarrollar esta pérdida de audición, así como la edad y la constante exposición a la contaminación auditiva son factores que influyen en gran proporción.
Las personas que sufren pérdida de audición, pueden manifestarse algo confundidas al estar en reuniones y parecer como desinteresadas o perdidas. Sin embargo, la dificultad para escuchar no debe confundirse con otro tipo de afectaciones normalmente llamadas demencias.
¿Cómo saber que se sufre de pérdida de la audición?
- Si se tiene que subir mucho el volumen de la televisión.
- Si los ruidos de fondo interfieren y no permiten escuchar bien.
- Si resulta difícil entender cuando hablan las demás personas.
El tratamiento generalmente incluye la utilización de un audífono. Lo mejor es una adaptación de audífonos bilateral, ya que la recepción binaural siempre es la más parecida a lo normal que la monoaural. La recomendación general del audífono es comúnmente para personas con pérdida de audición superior a los 25 o 30 decibeles.