Etiquetas:
Publicado el 08/10/2018
Categoría: Salud

Con el objetivo de promover, sensibilizar e informar a la población sobre la importancia de la salud visual, el 11 de octubre se celebra el Día Mundial de la Visión. Uno de los padecimientos que más aquejan a la población en la actualidad es la visión baja. Ésta se caracteriza por la dificultad para realizar las labores cotidianas a pesar del uso de lentes, medicamentos o cirugía, lo cual tiene un gran impacto psicológico y en la calidad de vida de las personas que la padecen, pues implica una gran pérdida en la independencia de los individuos. Tan sólo en México, existen alrededor de 467 mil personas con discapacidad visual. De acuerdo a cifras del INEGI, alrededor de 1.6 millones de mexicanos tiene dificultades para ver, aún con el uso de lentes.

¿Cuáles son los síntomas?

La Organización Mundial de la Salud, en su Clasificación Internacional de Enfermedades, incluye dentro de la visión baja a los individuos con discapacidad visual menor a grave, es decir, con una agudeza visual menor a 20/60 y hasta 20/400. Es posible que un individuo con visión baja presente visión borrosa o dificultad para ver en la oscuridad, lo que hace más difícil realizar labores domésticas comunes como leer, escribir, cocinar, conducir e incluso ver televisión.

Algunas de las principales causas de visión baja incluyen padecimientos oculares como la degeneración macular, glaucoma, retinopatía diabética y lesiones oculares.

¿Cómo prevenirla?

Alrededor de 253 millones de personas en el mundo sufren de discapacidad visual y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, más del 80% de éstos casos es prevenible o tratable. Los licenciados en optometría son profesionales capacitados para diagnosticar y tratar la mayoría de los padecimientos que producen la visión baja como glaucoma y retinopatía diabética, así como la corrección de errores refractivos. El Consejo de Optometría México recomienda acudir a un examen visual completo de forma regular para detectar estos padecimientos de forma oportuna y evitar mayor daño ocular.

¿Cómo superarla?

Es siempre difícil asimilar la pérdida de la visión y el hecho de no poder corregirlo. Recuperar o mantener la independencia, reduce el impacto psicológico y promueve la calidad de vida de las personas con esta condición. Existen servicios de rehabilitación visual y aparatos adaptativos que permiten tener una vida normal, ganar independencia y llevar a cabo las labores del día a día. Formar un grupo de apoyo, integrado por un profesional de la salud visual, un especialista en rehabilitación visual y un especialista en visión baja permite tener un acercamiento integral al problema de la visión baja.

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.