Etiquetas: oftalmólogo
Publicado el 22/03/2021
Categoría: Salud
glaucoma

El glaucoma es un problema de salud pública en México y está considerado dentro de las principales causas de ceguera en el mundo; el aprender sobre el glaucoma, nos conducirá a un diagnóstico temprano, a un tratamiento oportuno y a evitar sus secuelas devastadoras.

El término Glaucoma se refiere a un grupo de enfermedades que tienen en común, la lesión del nervio óptico (neuropatía óptica) con el consecuente deterioro del campo visual, frecuentemente asociados a la elevación de la presión intraocular (hipertensión ocular); este último elemento considerado como factor de riesgo importante.

El rango aceptado de la presión intraocular para la población en general es de 10-20 mm Hg; este rango se mantiene en cifras normales por el equilibrio de la formación y salida del humor acuoso.

Los factores de riesgo a considerar como predisponentes para desarrollar glaucoma, son los siguientes:

  • Historia familiar de glaucoma.
  • Enfermedades sistémicas (diabetes mellitus, hipertensión arterial, migraña, etc.).
  • Defectos de refracción (miopía, hipermetropía).
  • Asociación con alteraciones oculares (síndrome de pseudoexfoliación capsular, síndrome de dispersión pigmentaria, etc.).
  • Trauma ocular.
  • Uso de esteroides.

El glaucoma puede ser de tipo primario cuando no se relaciona con alguna enfermedad ocular o sistémica específica; y secundario cuando se asocia a enfermedades oculares o sistémicas que disminuya el drenaje del humor acuoso.

Otra forma de clasificar el glaucoma es de acuerdo al diseño del ángulo de la cámara anterior (ángulo formado en la unión del iris y la córnea), de esta manera se divide en: glaucoma de ángulo abierto y glaucoma de ángulo cerrado.

Glaucoma en la niñez.

El glaucoma primario congénito o infantil se presenta desde el nacimiento o en los primeros años de vida.

El secundario se debe a alteraciones inflamatorias, metabólicas, tumorales o anormalidades congénitas del ojo.

En ambos casos se caracteriza por el aumento del tamaño del globo ocular, que se manifiesta como el aumento de la córnea y esclerótica (buftalmos), lagrimeo y sensibilidad a la luz (fotofobia). El glaucoma juvenil se presenta después de los 3 años de edad.

Los síntomas más frecuentes de éste, varían de acuerdo al tipo de glaucoma: el glaucoma primario de ángulo abierto por lo general se presenta sin síntomas. En caso de un ataque agudo de glaucoma con el incremento súbito de la presión ocular, los pacientes refieren un ojo rojo, disminución de la agudeza visual, dolor ocular y halos de colores alrededor de las fuentes de luz. Los pacientes con glaucoma avanzado presentan datos como disminución de la agudeza visual, dificultad para adaptarse a la oscuridad y pérdida del campo visual.

El tratamiento se debe iniciar en cuanto se establece el diagnóstico de glaucoma el cual es exhaustivo; inicialmente se realiza con medicamentos que reduzcan la presión intraocular. La utilización de sistemas láser tiene indicaciones específicas

Cuando no se logra obtener la presión ocular ideal a pesar del tratamiento médico y prosigue el daño en el nervio óptico y los campos visuales, debemos considerar el tratamiento quirúrgico. Los procedimientos quirúrgicos más comunes son la trabeculectomía y los implantes derivadores del acuoso (válvulas), entre otros.

La recomendación real consiste en asistir al especialista para revisión oftalmológica periódica, y en caso de existir alguna alteración, de cualquier índole, sea atendida de inmediato.

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