Etiquetas:
Publicado el 18/01/2021
Categoría: Estilo de Vida
Personalidades Tóxicas

La manera más difundida en el mundo entero de comprender a la gente desde la ciencia del comportamiento es la psicología de la personalidad, ésta ha intentado entender la conducta del ser humano desde distintas perspectivas teóricas que convergen en la infancia como modelo para los patrones del adulto.

Todas ellas han favorecido a la comprensión de la personalidad (actitudes, opiniones y rasgos de carácter), con la intención de centrarse en los procesos psicológicos existentes del individuo y la identificación de los principales subsistemas que la constituyen. Desde esta perspectiva el ser humano es totalmente responsable de sus actos y estamos donde hemos elegido estar. Aunque muchas veces llegamos allí inconscientemente, aun así, somos nosotros los responsables de la situación.

Pero… ¿Qué sucede cuando lo que está enfermo es el ambiente? Sí, esas personas que ya sea en el trabajo, en el hogar o en alguna convivencia siempre están hablando de cosas negativas, que no aceptan opiniones, que no escuchan, que no saben reconocer tus logros, que puede ser hiriente, agresivo y se exalta con facilidad cuando no se le da la razón; el trato constante con este tipo de personas llega a ser desgastante y muchas veces tenso. A este tipo de personas se les denomina personas tóxicas.

¿Quiénes son las personas tóxicas? Son aquellas que se quejan todo el tiempo, siempre culpan a los demás y reaccionan de forma exagerada a los acontecimientos negativos. Drenan la energía de los demás pues bombardean de manera constante con su negatividad y su pesimismo. 

Es fácil perder mucho tiempo y energía tratando de hacer frente a estas personas, de ahí la importancia de identificar a los diferentes tipos de personas tóxicas. Aquí algunos ejemplos evidentes:

  • El Volcán: Esta persona lleva consigo una gran cantidad de ira y siempre se encuentra fuera de proporción con lo que le está pasando. 
  • El Encantador: Este tipo de persona puede parecer atractiva y sabe la manera de conseguir lo que quiere con gran finura y sin una gota de remordimiento.
  • El Narcisista: Esta persona se valora a sí misma sobre todos los demás, sus necesidades y sentimientos son los únicos que importan.
  • La Reina del Drama: Este personaje tiene que ser el centro de atención o crea una crisis donde quiera que vaya. 
  • El Cínico: Está amargado y ve mal todo, su actitud es en realidad una defensa psicológica contra los sentimientos de vulnerabilidad. Inconscientemente han decidido que la negatividad y el pesimismo les impidan hacerse daño.
  • El Quejoso: Este individuo culpa a los demás por lo que va mal en su vida porque se niega a ser responsable de las consecuencias de sus decisiones y que además siguen repitiendo los mismos errores.
  • El Patán: Este es un nombre pretencioso y arribista, que te ve como un peldaño en su escalera hacia el éxito. No se detendrán ante nada para tener el dinero, el poder y el estatus que se les antoja. Son incapaces de afecto genuino.
  • El Wild Child: Es el rebelde, el rompedor de reglas, el inconformista. Está dispuesto a sufrir las consecuencias de su impulsividad.
  • El Soñador: Esta persona que siempre tiene el gran secreto del éxito, están llenos de grandes ideas y planes, pero todo resulta en un desastre.
  • El Niño Perdido: Es la persona que se ha negado a crecer y en su lugar, tratar de conseguir sus amigos y seres queridos. Nunca van a tomar responsabilidad por sí mismos, van a ser una carga para ti por siempre.

Estos tipos de personas existen en cualquier lugar y muchas veces forman parte de nuestras relaciones cotidianas pudiéndose tratar de tu amigo, tu jefe, pareja o hermanos.

Como sabemos, las relaciones a nuestro alrededor muchas veces no son nuestra elección y una relación tóxica es una relación caracterizada por comportamientos que son emocionalmente dañinos hacia los demás. Mientras que una relación sana contribuye a nuestra autoestima y energía emocional, una relación tóxica, daña nuestra autoestima y vulnera nuestra energía. Una relación sana implica el cuidado mutuo, el respeto, interés en el bienestar y el crecimiento mutuo. Es una relación segura, una relación en la que podemos ser nosotros mismos sin miedo, un lugar donde nos sentimos cómodos y seguros. Una relación tóxica, por otra parte, no es un lugar seguro.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.