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Publicado el 26/04/2018
Categoría: Estilo de Vida

La deficiencia visual es la segunda causa de discapacidad en México, con 58.4% de personas afectadas, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De ellos, 26.9% son niños entre recién nacidos y 14 años, una cifra importante a la que se debe prestar atención en este mes de la Discapacidad infantil y con la cercanía del Día del Niño, el próximo lunes 30.

“La ceguera de los niños solo es un 4% de todos los casos mundiales, pero representa el 33.3% del costo económico total de la ceguera”, comenta Nancy Sol Espíndola Romero, vocera del Consejo Optometría México. Los más vulnerables son los menores de 5 años de edad en países en vías de desarrollo de extrema pobreza, 60% de los cuales fallece en el primer año de perder la visión; el resto de ellos vivirá en promedio 40 años y 90% de los que sobreviven no tendrán acceso a la educación[1].

En todo el planeta, se estima que existen entre 40 y 45 millones de personas ciegas y 135 millones con baja visión. Sin embargo, en el 80% de los casos, la pérdida de visión se puede prevenir o curar, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Organismo Internacional de Prevención de la Ceguera que conjuntamente prestan su apoyo a la iniciativa “Visión 2020: El derecho a ver”.

Se estima que el número de niños con discapacidad visual asciende a 19 millones, de los cuales 12 millones la padecen debido a errores de refracción. Aproximadamente 1,4 millones de menores de 15 años sufren ceguera irreversible y necesitan acceso a servicios de rehabilitación visual para optimizar su funcionamiento y reducir la discapacidad[2].

“Puede darse que el pequeño no tenga el diagnóstico adecuado; incluso el 86% son calificados erróneamente como ciegos”, explica la Licenciada en Optometría.  “Las principales causas de visión baja y ceguera son errores refractivos no corregidos, ambliopía, catarata, retinopatía del prematuro, secuelas de sarampión, glaucoma congénito, atrofia óptica secundaria, entre otros”.

La experta en Visión Baja recomienda a padres y madres de familia tomar en serio la prevención de la salud visual en sus hijos. Según Espíndola Romero, las medidas más importantes para prevenir la discapacidad en niños y niñas son:

 

  1. Solicitar tamizaje visual al nacimiento, en especial si el bebé es prematuro, tiene bajo peso al nacer o bien si algunos de los padres tiene visión baja o ceguera congénita.
  2. Posterior al diagnóstico de enfermedad visual debe recurrir a citas de atención visual y terapia visual con un Licenciado en Optometría, puede ser desde el mes de nacimiento ya sea retinopatía del prematuro, catarata congénita (para brindar estipulación visual previo a la cirugía), nistagmo o estrabismos, aunque este último se presenta después de los 3 meses.
  3. Si el niño es sano, se debe realizar un examen visual completo justo antes del ingreso al pre-escolar, cerca de los 3 años.
  4. Estimular en todo momento con juegos llamativos, no usar andadera para que le permita desarrollar las habilidades visual-espaciales.

 

Es importante que si los papás notan un puntito blanco (leucocoria) en uno o ambos ojos del pequeño, o bien al tomarles fotografías el reflejo rojo de ambos no sea parejo (uno anaranjado y uno marrón, o uno blanco y otro anaranjado), deben acudir inmediatamente a una valoración.

“Acuda a consulta con un Licenciado en Optometría, primera línea de atención de este campo en México, pues podemos prevenir la discapacidad visual o sus efectos negativos en por lo menos 70% de los casos, y defendemos la necesidad de la atención temprana para una mejor calidad de vida para todos los mexicanos”.

 

Fuentes:

[1] Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
[2] Ídem.

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