Etiquetas:
Publicado el 12/06/2018
Categoría: Adulto Mayor

“Los adultos mayores merecen todo nuestro respeto y compasión, por lo cual éste tipo de escenario asegurará que vivan sus últimos años de forma normal y siendo felices”, son palabras del doctor Dale Archer, de la Asociación Americana de Psiquiatría.

 

En el año 2009 se abrió, en la localidad de Weesp (Holanda), un centro llamado Hogewey, resultado de la idea de Yvonne van Amerongen, miembro del equipo de una residencia de ancianos, después de años de trabajo e investigación y más de 19 millones de Euros en inversión.

Partiendo del concepto de que para estos enfermos estar en un ambiente familiar y mantener una vida activa tiene efectos muy positivos, el equipo que creó Hogeweyconcibió un pequeño pueblo que cuenta con teatro, cafetería, pub, tiendas, peluqueria y otros servicios que ayudan a mantener una ilusión de “normalidad” a los residentes.

Dentro del amplio espacio que enmarca el pueblo se construyeron siete modelos de vivienda, en función de los diferentes tipos de residentes. Cada casa, que alberga a 6 o 7 habitantes, mantiene un estilo específico:

  • Stads, para personas acostumbradas a la vida urbana.
  • Goosie, con un cierto toque aristocrático.
  • Ambachtelijke, para personas dedicadas al comercio y artesanos.
  • Indische, para los relacionados con India o las antiguas colonias holandesas en Asia.
  • Huiselijke, para amas de casa y hombres caseros.
  • Culturele, con toques culturales y para aficionados al cine y al teatro.
  • Christelijke, para las personas más religiosas, sin importar su credo.

 

Los residentes hacen sus compras habituales en el supermercado, preparan sus comidas y mantienen la forma de vida que habrían tenido de seguir en sus propios hogares, pasean libremente por los jardines, y realizan las actividades que quieran en su tiempo libre.

Por otro lado todo, el equipo médicos, formado por doctores, especialistas, enfermeras, psicólogos, psiquiatras, etc… visten con ropa común y actúan como personajes necesarios para la vida cotidiana de Hogewey: jardineros, limpiadoras, tenderos,… buscando que los residentes se sientan cómodos y no como si estuvieran recluidos. Para ello adecuan su actuación a las características de cada residente.

Por ejemplo, se eligió una estética años 50, por la edad media de los residentes, de manera que el espacio en el que viven ejerza un efecto terapéutico por “reminiscencia”.

Si bien esta iniciativa tiene detractores, se ha observado que la vida de los residentes en Hogewey es más activa, satisfactoria y saludable que la de los usuarios de centros tradicionales de atención a mayores, además de que la necesidad de medicamentos, es significativamente menor.

Este proyecto exige un alto número de trabajadores, para unos 150 residentes hay 250 profesionales de diversas disciplinas. Podría parecer que el coste lo hace inviable pero, gracias a las iniciativas en torno a los recursos con que cuenta, han logrado que su coste por plaza sea muy similar al de un centro tradicional en Holanda, calculado en torno a 5.000 euros por persona y mes.

Entre otras actividades Hogewey alquila a personas externas los espacios comunes como el teatro, y mantiene abierto al público servicios como la cafetería o el pub.

El Gobierno holandés creó una empresa para llevar la gerencia de Hogewey: Vivium. Y de los 19,3 millones que costó la puesta en marcha sufragó 17,8 millones, el resto,- 1,5 millones-, se consiguió a través de donaciones y patrocinadores locales.

 

Nosotros pensamos que es no solo un excelente proyecto, sino que bien manejado, podría ser una solución viable en todo el mundo.

¿Quieres saber más sobre el Alzheimer? 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.