En el mundo, uno de cada 150 niños tiene autismo y cada año los casos crecen en un 17 por ciento. No obstante, existe un gran desconocimiento sobre esta condición que afecta principalmente la interacción social, comportamiento, comunicación e integración sensorial de quienes la padecen.

Las personas con autismo no viven en su mundo, viven en el nuestro y eso nos obliga a todos a verlo de manera diferente. La intervención temprana, una adecuada atención y, sobre todo, una conciencia social, son básicos para que en un futuro el autismo sea considerado en todos los niveles.

El autismo no es una enfermedad, es una condición de vida. No tiene cura y se desconocen sus causas, sin embargo, con tratamiento terapéutico personalizado quienes lo manifiestan logran mejorar su calidad de vida.

Ante ello, diferentes jugadores de futbol, se unen a la campaña Iluminemos de Azul a través de su participación en un video explicativo sobre la condición e invitan a unirse a la causa.

Adicionalmente varios equipos y jugadores de la Liga Mexicana y del mundo se han sumado a esta extraordinaria campaña de manera activa en redes sociales portando jerseys azules con la identidad de la campaña.

Todas las personas pueden ayudar, vistiendo de azul, informándose, portando listones azules y compartiendo su compromiso por la causa a través de redes sociales y el uso de los siguientes hashtags: #iluminemosdeazul, #creandoconciencia, #autismo y #liub.

Con motivo al Día Internacional de Concienciación del Autismo existe un movimiento mundial que promueve la iluminación de azul de monumentos históricos y edificios emblemáticos.

El año pasado, más de 10 mil monumentos históricos y edificios emblemáticos en más de 300 países se iluminaron de azul.

Tan solo en México, más de 80 monumentos y edificios, entre el Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia, el Castillo de Chapultepec, el edificio del Senado, entre otros, lo hicieron.